- Área: 90 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Yordana Andaur
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El cliente nos presenta la necesidad de una segunda vivienda que se constituya en un lugar de descanso, de búsqueda de calma y sosiego, donde poder compartir y disfrutar con la familia y amigos en un entorno privilegiado.
La vivienda de estructura metálica y tabiquería, busca aprovechar al máximo la riqueza estética y natural del entorno, elevando los volúmenes cúbicos que la componen sobre una trama de marcos y palafitos metálicos y orientándose hacia el cerro la Campana, de tal forma que todos los espacios de ésta se encuentran en comunicación con el entorno. La vivienda fue diseñada de manera tal, que al momento de ingresar a ésta la mirada se dirija directamente a los grandes ventanales que enmarcan casi como obras de arte en un salón de exposición, la belleza del paisaje.
A pesar de sus 90 m2 de superficie, la percepción de quien ingresa es de espacio y amplitud, debido al ancho de su área de circulación, al desnivel del acceso a la zona común y al hecho de que sus ventanales llegan a techo.
En su exterior, la vivienda es revestida con madera tinglada y cuenta con una celosía también de madera que la recorre desde la terraza hasta gran parte de la fachada trasera y se detiene justo en el acceso de la vivienda, acompañando y cobijando al que la recorre. Dicha celosía fragmenta el exceso de luz del sol de la mañana y la vista hacia la zona trasera de la vivienda.
Siguiendo los principios de eficiencia energética, la casa además de encontrarse suspendida sobre el nivel del terreno lo que facilita la circulación de aire, cuenta con un doble techo el que cumple la misma finalidad, por lo tanto, se encuentra protegida por un colchón de aire que la rodea y permite su autorregulación. El segundo techo fue diseñado también con la finalidad de captar la humedad del ambiente y las aguas lluvia, la que es recolectada y almacenada en un contenedor para su uso domestico.
Una tarde de lluvia, reposando junto a la chimenea con una taza de té y galletas recién horneadas, disfrutando de la vista hacia el cerro La Campana se vuelve el panorama perfecto…